Conoce-el-TOC-y-las-obsesiones

Hay que explicar primero que nada que el TOC en realidad es un trastorno de ansiedad que padecen personas que sufren de patrones de miedos, y suele considerarse complicado de curar, produciendo sufrimiento en los pacientes lo que resulta un problema grave. Para ellos, el estrés retiene la mente en estado de alarma como consecuencia de miedos y angustias. Muchas veces el miedo a agentes externos, que frecuentemente llegan a afectar su salud mental. En concreto estos pensamientos son consecuencia de el Trastorno Obsesivo Compulsivo, que es un trastorno de ansiedad. Los elevados niveles de estrés suelen ser tan altos que el sujeto centra su atención reiteradamente en aquello que lo asusta y y realiza actos repetitivos compulsivamente. No se conoce cual puede ser el motivo del TOC, pero se dice que el único modo de conseguir la curación del Trastorno Obsesivo Compulsivo suele ser suprimir la causa.

Por ejemplo, uno de los actos compulsivos más usuales consiste en el del aseo. El hecho de tener miedo repetido y obstinado a que los gérmenes consigan afectarlos produce que sea necesario para estos pacientes asegurarse totalmente de que sus manos o sus entornos luzcan higiénicos, por lo que chequean de manera insistente que la limpieza sea óptima. Para ello limpian repetidas veces el mismo espacio a modo de rito hasta que los resultados los satisfacen. Otro tipo de patrón que vemos comúnmente es el de los actos de comprobación. Estos ciudadanos precisan compulsivamente estar seguros tantas veces como sea posible que una tarea se terminó. Por ejemplo abrir una reja, apagar un apararato que se encuentra encendido, reposicionar objetos, entre otros.
Pese a que después de tanto tiempo de investigación aún es desconocida cuál puede ser la causa y forma de curar el TOC, es decir, la explicación por la que evoluciona el problema en una persona, recientes investigaciones señalan que sucede durante la adolescencia momento en el que podría tener sus cimientos este proceso de ansiedad. La sobreexigencia en los años de crecimiento de un niño pequeño así como el daño y la desatención hasta los siete años de edad, van a sentar factores de desequilibrio y baja autoestima en su forma de ser. A partir de allí, el sujeto es capaz de moverse hacia adelante con total salud emocional. Si bien en cuanto surja un episodio difícil el desorden comienza a de repente dispararse y paulatinamente hasta llegar al punto de gobernar del comportamiento de la persona.

El tipo de síntomas suele surgir y desvanecerse, aliviarse, desmejorar o incorporarse en la rutina diaria de un sujeto. Todo eso dependerá del nivel del trastorno, la correcta aplicación del tratamiento así como voluntad del paciente de superar el TOC y salir del problema. Frecuentemente resulta de ayuda la psicología analítica y el seguimiento de métodos tradicionales de cura del TOC como son los meditación. Aunque frecuentemente estos no son efectivos y fracasan estrepitosamente y la persona queda ahogada en su mismo sufrimiento. Se puede conseguir la cura del Trastorno Obsesivo Compulsivo y salir del pozo que el enfermo tiene, por culpa de este maldito desorden que les quitó la paz mental. Generalmente la población que sufre el trastornos de ansiedad gasta mucho tiempo y dinero en médicos intentando erradicar la causa del desorden o leyendo mucho de Internet acerca algún método psicológico.

La presencia de actos compulsivos acostumbra a escoltar a los sujetos que sobrellevan un Trastorno Obsesivo Compulsivo. Es todo un cuadro de deficiencias en la forma de ser del individuo. El hecho de no tener control sobre lo que pasa por la mente y estar viviendo en un constante ataque de ansiedad y estrés no debe ser simple. Por consiguiente, estos sujetos, conscientes del hecho que su existencia resulta difícil sin que voluntariamente consigan actuar en consecuencia, se se hunden de pena y desagrado y es en ese instante cuando la tristeza se instala y comienza a dominar. El papel de la sociedad y amistades cercanas al individuo se vuelve fundamental para aliviar su carga. Se hace sustancial discernimiento ya que la actuación compulsiva es inconsciente, aunque importante para estos sujetos y contener la actuación solo elevará los niveles de ansiedad por no poder llevar a cabo la actuación que para ellos se hace inexcusable.